Cansada, cansada de que un malvado gigante me trate como un puto títere, controlándome, dirigiéndome. Aún no se como no llegué a darme cuenta antes. Fui estúpida, y quizás lo sigo siendo, por no poder siquiera decirle cuatro cosas a ese descomunal lavador de cerebros. Ahora pienso que todo está donde debe estar, las cosas han vuelto a la normalidad y para que engañarse, le echo en falta, (si, sin duda sigo siendo estúpida), aunque no quiero que vuelva a formar parte de mi vida, eso lo tengo claro, se que estoy de puta madre alejada del perverso. Y verdaderamente ahora se que las personas importantes en mi vida son las que siguen estando aquí, porque yo no le necesitaba.
¡Perdón por darme cuenta ahora!
M. Cruz Lozano
Bueno, las verdades, aunque de principio puedan parecerte dolorosas, sin duda alguna son mejores que las mentiras.
ResponderEliminarAhora empieza otra vida, la de verdad.
Si, nunca es tarde para volver a creer, para volver a empezar.
ResponderEliminar