domingo, 21 de febrero de 2010

Fortuna adversa.

Todas. Todas y cada una de las personas tienen palabras encerradas, prohibidas. Quizás para no preocupar, para no molestar, para no amargar, para engañar o engañarse, quizás para olvidar…

Estas palabras, son las que nos hacen pensar en cada momento. A veces puede llegar a cansar, incluso para algunos, esas palabras encerradas en nuestras mentes, pueden llegar a amargar. Es esa clase de amargura a la que maquillamos con una sonrisa, que solo algunos pueden detectar. No es una sonrisa de felicidad, es una sonrisa incontrolable, que inconscientemente la utilizamos para engañar y con un poco de suerte llegar a engañarnos a nosotros mismos.

Pero cuando estás tú sola, en tu casa, lo que muchas veces haces, es evadirte. Evadirme por unos instantes en los que dura una triste canción. Pasar miles y miles de horas tirada en la cama, con la luz apagada, las persianas bajadas y seguir escuchando esa triste canción con los ojos cerrados. A veces, es eso lo que me hace sentir bien. Ni un ruido, ni un rayo de luz, aislarme por un momento e imaginarme en otra vida, soñar un poco. Creerte que tienes todo lo que deseas, todo lo que sueñas. Aunque luego recapacitas. Esa vida seria mucho más fácil, y piensas que lo difícil, lo imposible te atrae. Y es ahí, cuando abres los ojos, te quitas los auriculares, enciendes la luz, subes las persianas, abres la puerta, y vuelves a vivir tu vida. La de verdad, la difícil. La que almenas a mi, me gusta!

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M. Cruz Lozano

miércoles, 3 de febrero de 2010

Siempre has, estás y estarás .

Y sigo echando de menos muchísimas cosas, sigo echando de menos cosas que ni imaginé. Pero no consigo sacarme de la cabeza esos días, esos momentos, esos instantes plasmados en fotografías que tanto quiero. Eso es lo que quiero, porque sigue estando en mí, sin darme cuenta, es parte de mí y la verdad, no quiero que nunca se marche, porque eso es lo que me hace como soy, y no puedo ni quiero cambiarlo. Siempre me he preguntado un ¿PORQUE?, pero la verdad, no encuentro respuesta a esa pregunta. No creo que sea un sueño, pero no sabéis, ni os lo llegáis a imaginar, lo que yo llegaría a dar porque de verdad lo fuera.

Lo siento!



M. Cruz Lozano